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IDENTIDAD CATÓLICA |
De la Sinagoga a la Iglesia de Satanás.
Anatema de “Identidad Católica”. Mayo 2002.
Había pensado un titular más contundente y duro, pero voy a contenerme para no escandalizar más de lo que ya estamos a los hermanos que todavía creen en Cristo, Dios Hijo y en su única y vejada Santa iglesia.
No
me considero lo que en España se conoce como un “santito” o
"beato" (sé que los
pueblos hermanos de Iberoamérica tendrán un vocabulario riquísimo de sinónimos
para este tipo humano). Pero me siento escandalizado profundamente por el
lodazal en que se ha convertido la sociedad española, un estercolero la llamarían
los Santos Padres. Los mismos cerdos se avergonzarían de convivir con las
oleadas de sodomitas, ateos, degenerados de todo tipo, que “salen del
armario” (yo diría que vomitan las cloacas) para pervertir a los niños y
hasta a los ancianos.
Por
si no tuviéramos bastante con las noticias que nos llegan de la Iglesia de
Estados Unidos plagada al parecer de pederastas infiltrados en el sacerdocio
gracias a los falsos seminarios post-conciliares y tolerados en el mejor de los
casos por los obispos y cardenales, cometiendo en muchas ocasiones el crimen
nefando de alejarlos de las diócesis donde ultrajan a los niños para enviarlos
en medio del silencio a otros lugares para continuar su actuación satánica de
pervertir a menores. No quisiera estar en la piel no ya de los pederastas sino
en la de sus superiores (...más les valdría que se ataran una piedra de molino
al cuello y se arrojaran al lago).
En España, un día sí y el
otro también sale un sacerdote homosexual en un pueblo de Huelva, al día
siguiente sale otro cura sodomita que es denunciado por su novio en un pueblo de
Málaga, entregando videos a los turistas de sus “aventuras íntimas”. Esto
se une al panorama del envejecimiento inaudito del clero por la falta de
vocaciones (¿cuándo han surgido las flores de las vocaciones en un medio
ácido que todo lo descompone?) y de la falta de
formación doctrinal. Según muchos sacerdotes todos nos salvamos, el Demonio no existe
(sic), la Virgen María no lo fue en realidad, Jesucristo no hizo milagros, etc.
A esto se añade la aceptación-no condenación
por parte de la Iglesia de la usura (durante toda la Edad media considerada como
pecado nefando semejante a la sodomía y por tal pecado se negaba la sepultura
en tierra sagrada a menos que constase que el usurero se había arrepentido
antes de morir) con la entrada del siglo XVI hasta terminar en la triunfal
victoria aliada de 1945 en la que la Iglesia empezó a ver en el capitalismo y
en la democracia los sistemas benefactores de la Humanidad (más veces
condenados que el comunismo, el nacionalsocialismo o el fascismo juntos). El
interés ha llegado a atenazar al Vaticano desde los préstamos solicitados a
los Rothschild en el siglo XIX hasta el depósito de los fondos de oro en Fort
Knox en la segunda mitad del siglo XX. No es extraño comprobar que numerosos
bancos o cajas de ahorro están en manos de la Iglesia o de católicos que por
tal se tienen en público. Pero ya lo único que nos faltaba es que los
obispados invirtiesen en paraísos fiscales (Bilbao) o que especularan en fondos
de inversión (caso Gescartera).
Tras la demolición eclesiástica del Concilio Vaticano II preparada ya por años de “liberalismo”, “modernismo”, vino el ataque contra el pueblo de la revolución del 68, al que sucedió la ofensiva de la “Teología” marxista llamada de la Liberación, y ahora parecería que la Iglesia vive tranquila pastoreada por Juan Pablo II en medio de una sociedad en vías de secularización (parece ser que nadie sabe por qué...)...debe ser ese determinismo que tanto combatió la Iglesia en otros tiempos. pero se avecina el golpe mortal que los enemigos de Dios quieren dar a todo lo Sagrado.
La conclusión a la que llego es que a menos que se sea un tradicionalista al estilo “lefebvrista”, cosa que será rápida y fulminantemente perseguida por los "pastores", hoy se puede ser dentro de la Iglesia protestante, judaizante, marxista, gnóstico, sodomita, usurero o cualquier cosa excepto católico.
Se ha impuesto la idea herética según la cual el mundo moderno le enseña a la Iglesia lo que debe hacer y por lo tanto sólo queda que ésta se vaya adaptando a los tiempos, aprendiendo del mundo. ¿Que existió una cosa llamada Evangelios?, no importa. Son Marx, Gandhi, Sartre, Hans Küng, Martin Luther King, Roger Garaudy, Maritain o el teólogo del Cristo cósmico los que deben enseñar a Cristo y a su Iglesia. El dogma del progreso humano hasta el infinito hace que un periodista afeminado (antaño perro) de hoy tenga más credibilidad que un Santo Padre o un Santo Tomás de Aquino, y cualquier ramera televisiva cotiza más que la catedral de Colonia...
Pues
nada, desde este mismo momento, 31 de mayo de 2002, éste que les escribe bajo el
seudónimo de “Manuel de Arbués” (ya llegará el momento de revelar mi
auténtico nombre) y su página “Identidad Católica” se
convierten en un movimiento “separado” de la obediencia a los actuales
representantes de la Iglesia, es decir, es tan
grande el abismo en el que se han hundido curas y teólogos, obispos y
cardenales, seminarios, monasterios y conventos, que no nos queda más que
lanzar un anatema contra ellos e iniciar el camino de la catacumbas, el camino
de la revuelta para recristianizar la Iglesia.
Si
en el siglo XVI se produjo la Reforma protestante y la Iglesia contestó con una
Contrarreforma, la Iglesia del siglo XXI se lanza por el sendero de todas las
herejías con especial querencia por la abominación judaizante. No podemos
contar para nada con un clero lleno de herejes, apóstatas
¿Por qué? No tenemos legitimidad alguna en la lucha por salvar la iglesia. El pueblo está narcotizado como lo está el clero, y tendríamos que soportar el “celo apostólico” de cualquier sacerdote o de algún obispo apóstata que colaría un mosquito (nosotros) mientras se traga una caravana de camellos.
Aviso a los tibios: la Iglesia que se avecina cuando muera Juan Pablo II va a ser parecida a un guión de Hollywood. Incluso el hombre moderno se dará cuenta del esperpento que se avecina.
Pronto vamos a publicar el "Breviario de la Identidad Católica" para sobrevivir física y sobrenaturalmente en este Infierno desatado en la Tierra.
Un saludo a los futuros soldados en Cristo, "miles Christi". ¡Despertemos!
Cuando muera y me pregunte el Hijo de Dios que he hecho con mis "talentos" quiero poder responder que todo lo que pude con mis conocimientos y capacidades, que lo puso todo en la batalla...
P.D.: Cuando estoy corrigiendo este editorial me llega la noticia de que los obispos de las provincias vascas en España se han solidarizado con el grupo Batasuna, brazo político de los terroristas marxistas de ETA. ¡Piden que no se ilegalice a este grupo cuyos concejales y candidatos a las elecciones son en muchos casos "ex"-terroristas o terroristas encarcelados por asesinar a decenas de inocentes! Sin duda, dos varas de medir... La suerte está echada. A todo cerdo le llega su San Martín*.
* Fiesta en la que se hacen las matanzas de porcinos.